Estamos viviendo en un mundo diverso, en el cual existe la variedad de formas y estilos para todo. La relación de pareja no es una excepción. Existen tantas variedades de relación de pareja como personas diversas. No existe los correcto o lo incorrecto. Lo que puede funcionar para una persona, puede ser inaceptable para la otra. Lo más importante es que cada persona se sienta bien con la relación que tiene y que la pareja también se sienta a gusto con el mismo tipo de relación.
Existen relaciones en la cuales las dos personas se integran de tal manera que prácticamente se fusionan el uno con el otro. Es un tipo de relación muy estrecha en la cual los dos o uno de los dos pierde su independencia y se concentra únicamente en su pareja, vive la vida de su pareja, está pendiente de todo lo que pasa en la vida de la pareja, eliminando prácticamente su vida personal, siendo totalmente dependiente de su pareja. Este tipo de relación puede funcionar para algunas personas, pero la mayoría no se siente de todo cómodo en esta situación, ya que cuando su pareja realiza alguna actividad que no está en su control, sufren una decepción y el malestar. Cuando la relación llega a un extremo en el cual se vive una fusión completa, en la cual se pierde la identidad de cada miembro, se produce un cierto grado de malestar. Veamos cuales son las señales de alerta que ayudan a ver si la relación es fusionada:
2 – La pérdida de Identidad propia. – Cuando uno en la pareja, o los dos, no tiene objetivos personales, amigos personales, ni actividades propias, es una señal de alerta de la pérdida de identidad propia. La relación de pareja es una relación de dos personas, de dos personalidades, en la cual cada uno aporta lo que es en su esencia. La personalidad de cada persona se conforma por sus actividades, intereses, amistades, hobbies, etc. Cuando la pareja esta juntos, ellos comparten sus vivencias, las cosas que aprenden, las emociones que viven. La riqueza de la relación de pareja se nutra por lo que cada uno comparte en la relación. Cuando uno de la pareja pierde sus actividades propias y se concentra exclusivamente en las actividades de su pareja, se produce la dependencia y la pérdida de identidad de esta persona. En esta situación es inevitable que la persona limita su crecimiento personal, produciendo una brecha con su pareja. Es un caso muy común cuando uno de la pareja se dedica a sus actividades con la fuerza e entusiasmo y el otro se limita a vivir para la pareja, perdiendo sus propias actividades. En estos casos casi siempre se produce un distanciamiento entre los dos. El que no tiene sus actividades, se siente abandonado y muchas veces celoso con el comportamiento del otro, la relación se irá deteriorando. En una relación equilibrada se comparten las actividades e intereses en conjunto, pero cada uno conserva sus propias actividades que forman parte de su personalidad.
5. Uno de los principales objetivos de la relación de pareja es sentirnos acompañados, de compartir el tiempo, las emociones, las actividades, la sexualidad, etc. Pero cuando la relación se torna totalmente fusionada, cuando se pierde el sano equilibrio entre el espacio de la pareja y el espacio personal, cuando se pierde la identidad propia de uno o de los dos, cuando uno pretende ejercer el control sobre el otro, lo más probable es que esta relación no tenga un buen pronostico y se va a ir perdiendo poco a poco. Para tener una relación gratificante y que funsion a largo plazo es importante mantener y seguir desarrollando la personalidad propia de cada uno, respetando el espacio personal del otro.